La vida está llena de obstáculos, de piedras que hay que saltar por el camino. Muchas veces son obstáculos muy díficiles en los que vamos a necesitar ayuda de otras personas, en ocasiones de personas especializadas en ese obstáculo que nos ayuden. Otras veces nos llevará más tiempo y en otras habrá que buscar otra alternativa mejor.

Por estos motivos el vaso de la vida, no siempre puede verse lleno y son muchas las veces que se ve casi vacío o vacío del todo. Llenarlo es muy difícil, laborioso y costoso. Pero la actitud como ya hemos es el primer paso, el paso que nos empuja a seguir avanzando aunque luego volvamos a retroceder. La actitud puede ser el primer empujón y la siguiente gota para rellenar el vaso. Por eso:

Mira el vaso medio lleno y llena el resto en el camino

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