¡Bienvenidos a la realidad!!…o ¿mejor no?. Las vacaciones para la gran mayoría se han acabado, siempre hay algunos afortunados que las disfrutan en Septiembre o incluso en otro mes. Los pobres a los que se les hayan acabado ya sus vacaciones igual estén experimentando lo que llaman como síndrome postvacacional. No quiere decir que aparezca ahora sólo en verano (en el hemisferio norte ahora), sino que tras un periodo largo de vacaciones (que normalmente son en verano) cuesta más volver a la rutina habitual, a los trabajos y a la vida normal en las ciudades. La Universidad de Valencia lo ha definido como una mala adaptación a la vida activa.
En realidad no es un síndrome como tal, sino una serie de síntomas que van apareciendo cuando se vuelve a la rutina diaria. Por ejemplo puede ser insomnio, falta de apetito, cambios de humor, etc. Por eso es importante programar la vuelta de forma tranquila y cómoda. Se trata de un proceso que aunque se repite cada año, normalmente, es un proceso de cambio. Por tanto es la adaptación a una nueva situación tras varios días descansando. La ansiedad o la tristeza pueden aparecer fácilmente en la vuelta a la rutina. Todo depende de cada persona y como se adapte cada una a estos cambios.
Los cambios pueden ser tanto físicos como psicológicos:
- Físicos: Insomnio, cansancio, dolores de cabeza, problemas digestivos, etc.
- Psicológicos: ansiedad, apatía, irritabilidad, cambios de humor, dificultad para concentrarse, tristeza, etc.
Todo esto suele pasar cuando han transcurrido entre 10 y 15 días y nos hemos vuelto a adaptar por completo a la vida habitual.
¿Cómo evitar esto?
- Programar la vuelta con antelación: Volver el día de antes o el mismo día, aunque se quieran aprovechar al máximo las vacaciones no es la mejor idea.
- Aprovechar los momentos de descanso: En la vuelta a la rutina no todo debe ser trabajo, o al menos no todo sobretodo al principio. No descuides la familia y las relaciones sociales.
- Tiempos de comida y horarios: Volver unos días antes de comenzar con el trabajo o la vida habitual a la rutina de horarios de comidas y de sueño, hará más llevadero y fácil la vuelta.
- Dormir bien: Además de los horarios, es importante empezar a dormir un número adecuado de horas los días previas, en vacaciones se suele trasnochar más y no madrugar y luego la vuelta la rutina de sueño cuesta.
- Practicar ejercicio: De forma moderada diariamente ayudará a que te sientas mejor.
- Relajación: Practica distintas técnicas de relajación o escoge la que mejor se adapte a ti, te ayudará en tu vuelta.
- Buena actitud: La actitud positiva ayudará a sobrellevar mejor la vuelta. También es bueno ser realistas, las vacaciones en algún momento se tenían que acabar, ojalá fueran eternas, pero no y lo sabías.
Por eso lo mejor es paciencia, intentar seguir estos consejos o sino siempre nos quedarán las fotos de la playa para seguir soñando….
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