Hay veces en las que nos encontramos dando vueltas sin parar, pero no nos movemos del sitio. Damos vueltas sin parar y nuestra cabeza parece que se vuelve loca de tanto dar vueltas a alguna cuestión que tenemos en ese momento en la cabeza: un problema, una preocupación, una cita próxima, un trabajo por realizar, algo que decir a la pareja, a los hijos o a un amigo. Estas u otras, pueden ser cuestiones que nos vayan quitando el sueño poco a poco. A todo esto de dar vueltas a algo sin parar mentalmente de pensar lo llamamos rumiación.
La rumiación, es la repetición continua de los mismos pensamientos volviendo de nuevo al punto de partida. Al tener rumiaciones se trata de dejar tener esos pensamientos y a la vez de tenerlos, creando una lucha interior en la persona que tiene rumiaciones.
Pueden aparecer por algún conflicto con otra persona u situación, alguna acción en un trabajo, un examen o una pregunta a la que se haya visto sometida la persona, un problema (pequeño o grande) o cualquier otro tipo de situación. En el momento en el que se producen no sé ha sabido llegar a la mejor solución, o al menos solución más factible para esa persona y ha dejado en el aire otras posibles alternativas dando lugar a la rumiación.
Del mismo modo que mantener un pensamiento creando una rumiación o repetición del mismo puede crear emociones negativas en la persona como tristeza o ira. Pensar y reflexionar de vez en cuando nuestros actos y preocupaciones más diarias no es perjudicial ya que nos ayuda a seguir avanzando en nuestra vida. El problema viene cuando tras esas reflexiones normales se entra en un ciclo de repetición creando la rumiación. Se crea un círculo vicioso que puede llegar a ser muy angustioso para la persona que lo padece.
Los pensamientos repetitivos y negativos como ya he dicho pueden llegar a ser muy molestos e incómodos para esa persona. Por eso existen determinadas técnicas para poder rebajar esa tensión tratando de romper ese círculo que se ha creado. Se puede tratar de distraerse, parar el pensamiento en seco, crear pensamientos alternativos más adaptativos, practicar algún tipo de relajación, etc.
En los casos más extremos y prolongados en el tiempo se puede llegar a padecer trastornos de ansiedad, estrés, depresiones, trastornos alimentarios, o abuso de sustancias. Por lo que lo mejor es acudir a un psicólogo o profesional de la psicología si las preocupaciones interrumpen en su vida diaria y generan gran malestar a esa persona y/o a su entorno.
Hoy os presento una nueva serie relacionada con el mundo de la psicología, se llama Web Therapy. Los episodios son de 22 minutos de duración y se emite por el canal Showtime desde 2011. Aunque previamente estuvo en 2008 a modo de serie online. Se trata de una serie dónde su protagonista absoluta es Lisa Kudrow. Estoy segura de que pocos no conoceran a esta actriz que interpretó a Phoebe en la famosa serie o sitcom Friends. En este caso Lisa Kudrow interpreta a Fiona Wallice. Fiona es una terapeuta que comienza con la «Terapia de Web» ya que cree que las terapias de 50 minutos dan pie a que los pacientes hablen de temas que no son necesarios. En realidad no quiere hacer terapias tan largas y por eso prefiere la terapia de tres minutos. Y ella entonces hace sus terapias en tres minutos. Sí, tres minutos, quizá demasiado corto ¿no?. Las sesiones, como su título ya bien indica, se realizan a través de ordenador y con cámara web. Lo cierto es que este tipo de terapia a través de ordenador hoy en día no es tan raro aunque tres minutos sería rizar el rizo demasiado.
Showtime retomó la serie para televisión en 2011 dando lugar a los episodios de una media hora de duración. Mezclando escenas de la serie para web con las escenas de la serie para televisión. Hay pacientes y personajes que aparecen de forma más o menos regular y otros esporádicos. Los personajes (y la protagonistas) son diferentes que hacen que la serie tenga esa vena cómica.
Fuente: Fórmula tv
Fiona no es una buena terapeuta y suele interrumpir sus sesiones con frases, experiencias personales, para promover su método que no ayudan en las terapias creando de esta forma la faceta cómica de la serie. Por tanto Fiona es una terapeuta extravagante y subrealista que trata de arreglar la vida de las personas en tres minutos. Los problemas que ve son variados: chantajes por internet, matrimonios frustrados, personas que descubren secretos familiares, etc…Es una serie diferente y presenta una terapia diferente y alocada en la que todo puede ocurrir en tres minutos.
Fuente: Formula tv
La serie está ideada con cámara fija, la cámara del ordenador y no se mueve, sólo se mueven los personajes que salen u entran en el plano visual del espectador. Lisa Kudrow tiene como pacientes a reconocidos actores y viejos conocidos también de su antigua serie Friends. Todos tienen libertad, dentro del rol y personaje asignado, de crear un ambiente cómico. Esto da lugar a una gran serie diferente y algo loca a lo que ya se ha visto en cuanto a series de esta temática. La serie fue creciendo tanto en calidad de personajes como en el tiempo de cada episodio. Está llena de giros inesperados y cómicos. Los actores no tienen guión salvo el guión propio de quién es su personaje, su vida, como se comportan etc.
*Todos los derechos son del creador. Sólo difundo este vídeo. No soy su creadora ni su dueña.*
Esta es otra de las grandes preguntas que se hace la gente cuándo se ve en esa situación. «Me encuentro fatal…pero ¿yo ir al psicológo?»
En mi opinión esto es por una falta de conocimiento de qué hace el psicólogo. Ese desconocimiento va unido también al flaco favor que suele hacernos la televisión y la opinión pública respecto a la psicología. Lo primero que tienes que conocer es que hay distintas formas de abordar la psicología ya que existen diferentes ramas. En este blog nos centraremos en la rama cognitiva-conductual aunque existen otras como la humanista, psicoanálitica (la Freud y compañia), aceptación y compromiso, Gestalt, etc. No quiero entrar en cuál es mejor y cuál peor porque todas buscan el beneficio de la persona que acude al psicólogo.
¿Pero qué hace realmente?
El psicólogo, sea de la rama que sea, es una persona formada con una carrera universitaria de 5 o 4 años (según el modelo educativo con el que haya estudiado). Dónde ha hecho asignaturas de todo tipo para conseguir la mejor formación posible. Entre ellas desde técnicas de modificación de conducta, evaluación, psicopatología, desarrollo cognitivo, social hasta habilidades sociales, de terapeuta, etc. Entre otras muchas otras. Por tanto no es un charlatán que «hace que es psicólogo».
Máster. Muchos psicólogos (no todos claro) tienen al menos un máster, como es mi caso por ejemplo. Complementan su formación con cursos, asistencia a congresos, seminarios. Es decir en líneas generales un psicólogo se sigue formando, ya que es una persona que estudia a conciencia la conducta humana.
Hace muchas preguntas, pero no porque quiera cotillear tu vida.Las preguntas, son una parte de la entrevista como forma de evaluación. Es decir, para ver qué te pasa, por qué te pasa, dónde te pasa, con quién y conocer en profundidad tu problema o problemas para poder ayudarte mejor.
Te pide que hagas tests y cuestionarios no porque quiera, sino para completar todo lo que le has contado y así tener una información más completa de tu historia.
Pedirá tu colaboración. Para conseguir un tratamiento más efectivo en muchas ocasiones pedirá tu colaboración ya que no hace magia y necesita de un esfuerzo mutuo.
No te «psicoanalizará» nada más entrar por la puerta.Cómo ya he dicho no hace magia ni tiene superpoderes.
Generalmente, no te puede decir cuánto va a durar la terapia.Depende de cada persona y caso.
Confidencialidad: la terapia y cada sesión son confidenciales y así te lo hará saber. Porque el psicólogo es un profesional, no tu vecina del quinto.
Quiere ayudarte. El psicólogo es un profesional de la conducta y como tal quiere ayudarte a solucionar, mejorar y/o conocer mejor lo que te pasa.
Por tanto el psicólogo/a es una persona muy formada experto/a en la conducta humana, sus emociones y su comportamiento general. Busca ayudarte como profesional que es.
Hoy me gustaría hacerme eco de una noticia del diario gallego La Voz de Galicia.
El artículo nos habla de que la Sanidad Gallega, en concreto desde A Coruña (aunque posteriormente se desarrollará en toda Galicia) propone que la depresión se trate desde atención primaria y a distancia. Sí a distancia…manda narices.
Para ello están realizando cursos a especialistas de familia.Los pacientes desde su casa y a través de vídeos realizarían el tratamiento. Lo mejor de todo es que no las dirigirá un psicólogo… o un psiquiatra… como al menos debería ser. Sino su médico de cabecera. Se desarrollaría como una especie de programa, cada semana un módulo con un total de 8. Y cada uno de 40 minutos de duración.
Según parece es un proyecto que se va a desarrollan en otros países de la Unión Europea, a mí particularmente me gustaría ver cómo lo aplican en otros países y cómo aquí. Los últimos módulos, por ser los más específico los psiquiatras a través de videoconferencia ayudarán a los médicos de familia. Es que me parto con esto ya.
Como es normal, el Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia (COP), muestra su disconformidad con este proceso.
En mi opinión, basta ya de ningunear la profesión de psicólogo y la psicología. ¿Hay pocos psicólogos en la sanidad? Ofertas más plazas PIR (las oposiciones de los psicólogos en España para poder acceder a trabajar en la Sanidad pública), la gentes se tiraría a por ellas. ¿Las sesiones en sanidad son cada X meses? Oferta más plazas PIR, valora más la terapia psicológica. ¿La depresión satura la sanidad? Oferta más plazas PIR, valora más la terapia psicológica, valora al psicólogo.
Está demostrado que en la mayoría de las depresiones la terapia psicológica es mucho más eficaz que otras.
Os dejo el link de la noticia por si no me creéis aún.
Esa quizás sea la gran pregunta que tiene y teme mucha gente que se ve en una situación similar. ¿Estaré loco si voy? ¿Qué pensarán mis amigos y familia? ¿Pensarán que estoy mal de la cabeza?. Y es que estar mal de la cabeza es un término muy relativo y en la mayoría de las ocasiones cogido con «pinzas» por el mal uso que se ha dado en los medios de comunicación de esta profesión.
Lo cierto es que más gente de la que crees acude al psicólogo y no por eso están «locos». Y es que, ¿qué es estar loco?. En términos de la población media se atribuye a las personas que no están «en su razón» y se extiende a la gente que va al psicólogo. Pero transformemos la pregunta, ¿si voy al médico soy una persona débil físicamente?, si voy al dentista ¿tengo todos los dientes y muelas picados?. Si cambiamos el punto de vista con otras profesiones parecen exageradas esas preguntas pero por qué con la psicología tenemos miedo del qué dirán.
Muchas veces se trata del desconocimiento hacía esta profesión. Si vas al psicólogo no quiere decir que estés loco. Mucha gente, mucha más de la que crees acude a un psicólogo. Por vía privada, por vía pública, por asociaciones, centros sociales, etc. Es cierto que hay problemáticas más complejas que otras, unas más difíciles de tratar que otras, cada caso es diferente y cada persona también. Muchas personas acuden al psicólogo por problemas de ansiedad o depresión y esto no quiere decir que estés loco. Sino que cuidas de tu salud mental y quieres mejorarla para poder desarrollar una vida de mejor calidad.
Una vez un conocido me dijo «bueno no pasa nada, si veo que ya me encuentro mal me tomo la pastilla y luego estoy bien…y así pues siempre». Esta persona se refería a una pastilla ansiólitica para controlar sus problemas de ansiedad y sus nervios ante situaciones que le «sobrepasaban», estas situaciones ocurrían a menudo y su única forma de frenarlos era tomarse dicha pastilla.
La guardaba en su bolsillo y siempre llevaba una. Esta persona no es la única que me lo ha dicho alguna vez, otros la llevan en el bolso, en la mochila, en la cartera o tienen de sobra en su casa en casos «de necesidad». Si te sientes identificado, esta no es la solución a tus problemas. No quiero decir con esto que esté en contra totalmente de la medicación, que a veces claro está que es necesaria, pero hay casos y casos. Ocasiones en las que dices, ¡joder pero qué haces! y eso amigos es falta de información del trabajo de la psicología y de forma más simple de las simples técnicas de relajación que podrían ayudarte a mejorar esas sensaciones que tienes.
La pastilla te ayuda, pero te ayuda a corto plazo, ya que te encuentras mal no sabes controlar esas sensaciones y la pastilla te va a controlar esos síntomas. Pero es eso control, no te enseña a cómo controlar tu esos síntomas si te vuelven a suceder….porque volverán a aparecer ya que la ansiedad (hablando por ejemplo de ansiedad) es una emoción y seguramente se repita en mayor o menor medida. Entonces te tomas la pastilla y te sientes bien, pero si tienes como red de seguridad una pastilla como si de un caramelo se tratase, mal andamos. Tienes que saber que hay otras opciones y qué puedes conocer esos síntomas y llegar a controlarlos, en muchos casos la simple información puede ayudarte. Las sensaciones pueden llegar a ser muy desagradables…lo sé y no lo discuto. Pero tienes en tu mano mucho más que una pastilla.
En tu bolsillo debe haber otro tipo de técnicas y medios, lo mejor son las técnicas de relajación: respiración abdominal, relajación progresiva de Jacobson, entrenamiento autógeno, etc. Y si el problema persiste trabajar con un profesional de la psicología que te pueda aportar otras técnicas eficaces para este tipo de problemas. Iré presentando dichas técnicas en futuros posts.
Recuerda que la ansiedad es una de las cosas más estudiadas en nuestro campo, por tanto hay alternativa en muchos de los casos a la pastilla en el bolsillo.